Cuacos de Yuste es un pequeño pero bello pueblo situado en el corazón de la comarca de la Vera (de hecho es su capital administrativa), popularmente conocida por la estancia del emperador Carlos V en su cercano monasterio.
Aunque existen restos que muestran asentamientos anteriores a la llegada de Carlos V, fue con ese acontecimiento en 1557 cuando se empieza a hablar de Cuacos como un municipio, existiendo ya muchos documentos que lo acreditan.
Se trata de un pueblo muy tranquilo, con apenas 800 habitantes, pero que es parada obligatoria para todo aquel que visite La Vera.
Desde el punto de vista económico, la zona es bien conocida por la elaboración de su famoso “Pimentón de la Vera”, pero también de otros productos de gran calidad como son su tabaco, sus cerezas, sus ciruelas o sus quesos de cabra y oveja.
Desde el punto de vista artístico y monumental, no puede dejar de visitar sus principales puntos de interés:
Monasterio de Yuste
Sin duda el monumento mas popular de toda la comarca es el Palacio-Monasterio de Yuste, que forma parte del Patrimonio Nacional. En su día fue uno de los enclaves de mayor relevancia de la Orden de San Jerónimo hasta que lo abandonaron. En la actualidad, el Monasterio es ocupado por Monjes Paulinos. El emperador Carlos V, ante su avanzada enfermedad, decidió viajar a este lugar, en el que residió hasta su muerte en el año 1558.
Casa de Juan de Austria
El edificio que actualmente es la sede de la Mancomunidad, fue en su día residencia del hijo del emperador Carlos V, Juan de Austria, donde vivió a cargo de los mayordomos del emperador. Fue un destacado militar, que junto con su hermanastro el rey Felipe II, fue clave para la victoria de la flota española frete a las turcas en la Batalla de Lepanto. Este bello edificio se encuentra ubicado en la Plaza de Juan de Austria. Se puede contemplar en su interior secaderos tradicionales de pimentón.
Iglesias y ermitas de Cuacos de Yuste
Otra de las joyas artísticas de la localidad de Cuacos de Yuste es la Iglesia Parroquial, destacando principalmente su bella sacristía del siglo XVI.
La pequeña ermita de Santa Ana, recientemente restaurada, alberga en su interior la maravillosa talla del Cristo del Amparo, que cuenta con un rico valor histórico y data del siglo XVIII.
Por ultimo destaca la ermita de la Soledad, ubicada en la cima de un monte de rocas, y en la que podemos encontrar la patrona de la localidad, la Virgen de la Soledad, perteneciente al estilo herreriano del siglo XVII.
Cementerio Alemán
A mitad de camino entre el pueblo y el monasterio encontramos este curioso y popular cementerio, lugar donde reposan los cuerpos de los combatientes alemanes de la primera y segunda guerra mundial que llegaron a tierras españolas por diversos motivos (naufragios, accidentes, etc).