Pasarón de la Vera es un pequeño pueblo de apenas 600 habitantes que cuenta con una gran riqueza monumental y medioambiental que hacen recomendable su visita. Localizado en la comarca de La Vera y a la falda de Gredos, cuenta con un gran número de monumentos que reflejan el paso de la historia por sus calles.
Es conocido que la zona fue ocupada por vetones antes de la ocupación romana. Prueba de ello es la existencia de un verraco de piedra. Este verraco fue destruido (posiblemente durante el pasado siglo) aunque está presente en el escudo de la localidad. Perteneció a Plasencia hasta 1331, momento en el que es cedido al Infante Alfonso Cerda por el rey Alfonso XI. Durante el reinado de Carlos V paso a manos de Garcí-Fernández Manrique de Lara, que fuera propietario del palacio que conserva su nombre.
Entre los muchos monumentos que resulta conveniente contemplar si visita Pasarón de la Vera encontramos los siguientes:
Palacio de los Manrique de Lara
Esta bella casa palacio fue mandada construir por Garcí-Fernández Manrique de Lara en el siglo XVI, tras la compra del Señorío de Pasarón y Menga. Debido a su gran amistad con Carlos V, estuvo presente en Italia en el momento en que éste recibió la corona del Imperio, lo que le permitió conocer el extraordinario arte renacentista, y aplicarlo a la construcción de su palacio en Pasarón de la Vera. Está construida principalmente con ladrillo, sillería y mampostería, destacando las cinco chimeneas que sobresalen del tejado. Su interior está decorado con estilo italiano, con amplios salones y habitaciones.
Plaza de España
Esta singular plaza fue restaurada hace no mucho. En el centro destaca el “rollo” (o picota) que simboliza la dependencia de Plasencia. Existe igualmente restos romanos por toda la plaza. La mayor parte de ellos se encontraron en ruinas y fueron restaurados para que hoy pudiéramos disfrutar de ellos. Es sin duda el centro de la vida en Pasarón de la Vera y el punto de partida para los visitantes que llegan de todas partes a la Vera.
Ermita de la Blanca
Situada fuera del casco urbano, es la ermita de mayor tamaño de las muchas que podemos encontrar en la comarca de La Vera. Data de finales del siglo XVI. La imagen contenida en su interior es la Virgen de estilo bizantino y que fue tallada en el siglo XIV por artesanos de la época. En esta finca de olivos se celebra cada lunes de pascua la romería del pueblo.
Iglesia del Salvador
Construida probablemente durante la primera mitad del siglo XVI sobre una antigua ermita. La sacristía, la fachada y la capilla fueron algo posteriores (siglo XVII). Es una iglesia de modesta arquitectura pero que cuenta en su interior con un importante retablo mayor, además de otros dos laterales y de un importante órgano. La plaza del exterior es conocida como la Plaza del Cementerio.